martes, 31 de diciembre de 2013

Capitulo XLI (El ultimo vuelo del condor negro)







Al llegar a Xibalba, el ambiente es festivo y increíble, entregamos la información a los UIAZ, que se mueven con rapidez a analizarla,  rendimos nuestros informes, y luego vamos a la rotonda, cansados y sin ánimo de nada más que compartimos un festín con nuestros compañeros y irnos a descansar, y eso hacemos, mi príncipe me lleva casi en brazos a la casa, y Mariana nos recibe, con su habitual rostro dulce, Aura ya duerme.

-No quiso la formula, que bueno que me dejaste un poco de leche-

Sonrió y muevo la cabeza, sonrojándome-

-No, me levanto cada 3 horas para comer, no quiera nada que no venga de su mami-

Mi amor sonríe mientras Mariana se despide, acomodamos a Aura en su cuna, y me acurruco yo en sus brazos, sonrió y cambio de idea, dejando a la pequeña entre los dos, mientras me acurruco un poco más, le sonrió traviesa, jugando son su camisa, pero no tengo fuerzas para nada mas, así que me acerco y le doy un beso suave, quedándome dormida escuchando el latir de su corazón, y sintiendo a Aura moverse entre los dos, el me acaricia el pelo y murmura una dulce canción, nuestra canción [Historia de un amor-La oreja de Van Gogh], pasan las horas, y en plena noche, con todos dormidos, suena la sirena de alarma por toda la ciudad, los civiles que están en las calles, entran rápidamente a sus casas y refugios, mientras nos levantamos rápidamente, miro el reloj, <<3 am>> pienso y sonrió, siempre estas cosas pasan de noche, ayudo a vestirse a mi corazón, y él me ayuda rápidamente, hago una llamada, y Miriam aparece rápidamente.

-Hoy me toca a mí quedarme con la niña, Mariana tiene turno en el hospital-

Tomamos un Jeep a la central, todos nerviosos miran una pantalla, donde aparece un enorme punto rojo rodeado de varios cientos, sino miles de otros puntos mucho más pequeños-

-Se detectaron presencias de radar no identificadas, los pequeños por las imágenes de nuestros vigilantes en los puestos de avanzadas son Raiders, el mas grande, se parece, pero es gigantesco, 10 mts y una envergadura de cercas de 30 mts-

-El cóndor negro- piensa Valeria de inmediato, todos pensamos lo mismo.

-¿Qué es eso?-interroga la Gral.Joy, voy a responder, pero lo hace uno de los UIAZ por mi.

-Nuestra peor pesadilla general, un mutagenico clase 5, uno de los únicos detectados-

Todos los presentes nos estremecemos, mientras un murmullo recorre a todos los presentes, un mutagenico clase 5 en la escala de peligro, es lo peor que podemos toparnos, pero yo tomo la mano de mi príncipe y comento decidida.

-Podemos derribarlo, ¿Con que fuerzas aérea contamos?-pregunto y los UIAZ responden.

-Tenemos 2 cazas F-22 Stealth, al igual de 12 cazas F-18 multipropósito, también con una gran fuerzas de helicópteros, 10 apaches tipo Longbow, además de 35 Blackhawk armados hasta los dientes, debe bastar-el último comentario parece querer convencerse a sí mismo.

-Lo harán si los apoyamos-comenta mi amor, y sonríe-Nadie movió mi laboratorio mientras no estuve o ¿sí?-Los UIAZ mueven la cabeza en forma negativa.

-¿Nos tienes una sorpresa amor mío?-le comento al oído, jugando traviesa con mi lengua dentro de el, como él suele hacer conmigo.

-Sí, una gran sorpresa-murmura estremeciéndose y jalándome por la cintura, para darme un beso intenso, largo y entregado, sin importar donde estamos, murmurando en mi oído, solo para mí-si vuelves a hacer eso, tendrás que compensarlo o si no, te comeré en el primer rincón oscuro que encuentre-ese murmullo cálido y ronco en mi oído, enciende relámpagos dentro de mí, desearía desaparecer la crisis y llevármelo a casa, pero le tomo la mano, para ir a su laboratorio.

Al llegar todos nos siguen, y el destapa algunas maquinas, no tengo idea que son, pero parecen a los brazos robóticos de las fabricas de automóviles, al activarlos, aparece una pantalla en medio, y dos de ellos se colocan el posición.

-SDAI-explica mi corazón, con la voz aun ronca y yo sonrió-Sistema de Defensa Aérea Integrado, las diseñe para ser nuestro defensa contra helicópteros y mutagenicos tipo 3, son ametralladoras 50mm de artillería-

Todos sonríen, pero La Gral.Joy comenta, mientras Angela esta a su lado.

-¿Cómo transportaremos estas cosas?-
-Las diseñe para poderse montar en un Hummer, construí 12 y puedo armar otras 3 en las próximas 5 hrs-comenta mi amor, más seguro de sí mismo y un poco más calmado, mientras me recargo en su pecho.

-Tenemos 8 hrs antes que la horda aérea caiga sobre la ciudad, así que no tenemos opciones, iré ordenando que preparen los Hummers que tenemos, conseguiremos los 15 a como dé lugar, pero por favor, termina esas armas-

-Manos a la obra hermanos, todos a moverse, estas cosas son difíciles de construir-

Todos comenzamos a seguir las instrucciones de mi príncipe, Aika y Ángela cargan las pesadas cajas de municiones, mientras yo me acomodo bajo una de las maquinas, calibrando los rieles, y mi amorcito ajusta las miras gemelas, asegurándose que queden integradas, para que ambas armas gemelas disparen justo a la mira, Valeria teclea con rapidez ajustando el software de puntería, nos movemos con rapidez, pero aun así tardamos bastante al terminar la primera de las armas, pero por fin, queda a punto, al verla subo y hago un par de disparos de prueba, la mira es precisa y todos gritamos de alegría.

-¿Cuánto tiempo nos queda?-pregunta Ángela, mientras toma otra caja de bala.

-Cercas de 3 hrs para el plazo de 5 que nos dimos-

Las demás son trabajo fácil, pues todos ya sabemos que hacer, pasan las horas y por fin terminamos, Ángela, Aika y el Demonio las montaran en su lugar, en los Hummers con ayuda de los equipos de FRAZ, estoy toda mancha de aceite, grasa y huelo a pólvora, pero al notar como Gustavo me mira, sé que no le desagrada.











Al terminar miro a mi chocolatito bajar de la ultima arma ya calibrada, mientras se las llevan, no puedo evitar recorrer su perfecto cuerpo con la mirada, su piel perlada de sudor por el esfuerzo, y su uniforme húmedo, y manchado de grasa desde el cuello hasta los zapatos, pequeñas botas militares, sin tacones, como tanto me gustan, sin importarme su estado, camino hacia ella y la abrazo por la cintura, murmurándole al oído.

-¿Habrá en el mundo, una mecánica más sexy, que tú?-mis labios pasean por su oído, y mi lengua juega suavemente dentro de el, siento como se estremece, y murmura.

-Mejor no lo averigües, porque eres todo mío-me abraza fuerte en gesto de propiedad, y besa mi cuello, dándome una pequeña mordidita y chupándolo suavemente, dejando sus labios marcados en mi piel.

-Pueden irse, tienen dos horas para descansar, necesitamos estas listos para el combate, así que no los quiero adormilados-ordena la general



El laboratorio se vacía, y solo quedamos mi amada esposita y yo, sus besos en mi cuello, son irresistibles, me siento suavemente sobre la mesa, y la abrazo, sentándola sobre mí, y buscando sus labios, al rozarlos me besa apasionadamente,  mientras sus manos pasean por mi pecho, metiéndose bajo la bata y abriendo lentamente mi camisa, mis dedos recorren su espalda, y los suyos mi pechos, sin que podamos dejar de besarnos, siento su cuerpo apretarse contra el mío, y sus delicados suspiros contra mis labios, se aprieta un poco mas contra mi cuerpo mientras beso suavemente su escote, dejando una de mis manos sobre tus senos, y con la otra abrazándola por la cadera, una de sus manos se coloca sobre la mía, mientras la otra se abraza de mi cuello, siento sus labios murmurar en mi oído.

-Creo que puedo pensar en algo mucho más hermoso que descansar-

Sonrió mientras ella abre su blusa suavemente, permitiendo a mis labios besarla más íntimamente, y me empuja son suavidad, pero firmemente hacia la mesa, no se desviste, solo abre suavemente su traje, y se inclina sobre mi, pasa besarme apasionadamente, con su pelo acariciando mi mejilla, mientras aparta su ropa interior, permitiéndome tomarla, cierra los ojos y su cabeza de echa hacia atrás mientras guía nuestro ritmo, cada vez más profundo y apasionado, solo la abrazo por la cadera, besando sus senos,  el dulce éxtasis no tarda en llegar, hasta que se derrumba sobre mi pecho, agotada, pero con una dulce sonrisa en los labios, acurrucándose en mis brazos.

-Te amo tanto mi amor, pero me has vuelto una descarada, míranos-bromea ella y le respondo suavemente al oído.

-Yo también te amo mi dulce esposita, y el amor, el deseo y la pasión, no deberían de ocultarse-

Ella sonríe y dormidos profundamente, una hora escasa, pero es reparadora por estar con mi esposita, al sonar la alarma, ella se despierta adormilada, y murmura con voz de niña.

-¿No se pueden 5 min más verdad?-

Yo muevo la cabeza, y la invito a bañarnos juntos, es una regaderazo rápido, pero eso nos me impide abrazarla, y disfrutar del tacto de su piel mientras le ayudo a enjabonarse, al salir, y cambiarnos, todos nos miran adivinando el porqué no salimos del laboratorio, Andy se ve fresca y alegre, pero si tenemos sueño y eso es malo, al pasar por la cafetera, sirvo dos cafés, completamente cargados como siempre en la FRAZ y le ofrezco uno a mi amor, que le toma con gusto.

-Tú tienes la culpa también de  esto, me enviciaste por el café-bromea ella

-Hay que disfrutar los pequeños placeres de la vida-murmuro dándole un beso suave.
-Tú sabes mucho de eso-murmura y me golpea juguetonamente el pecho, mientras bebemos el café, pronto comienzan a sonar las alarmas, la voz metálica de Miriam suena por los altavoces.

-Todos a sus puestos, quienes sepan pilotar cazas modernos preséntense a las pistas de despegue, todos los 
UAAZ suban a los helicópteros, dispararan desde allí o desde las torres, abra uno en cada Blackhawk  y 4 en cada torre, los Hemofagos vayan sigan a los Hummers, UICREM manejara las ametralladoras antiaéreas, trabajaran con ellos, cuídenlos, porque de eso dependen nuestras fuerzas aéreas, es posible que haya también infectados en el piso, así que habrán 3 divisiones de USAZ y UTAZ listos para salir al detectarlos-

-Ese es nuestro llamado amor-murmura mi amada, y sonríe-Hazme un favor y tráeme un ala de ese pollito- su sonrisa antes de besarme es mágica, luego corre hasta los helicópteros y yo me veo con la general junto a los aviones

-¿Sabes manejar esto?-

-Claro que si, llevare uno de los F-22, no dejaría a mi esposa en el aire, sin mí para cuidarla-

-Pinche cursi-bromea pero me entrega un casco en la parte superior tiene marcado “Bushido-Indian wolf”

-Que detalle, vamos a freírlos-

Subo y pongo el avión a punto en unos segundos, los controles en tierra van dándonos permiso para despegar, es plena noche, así que dependemos de los sensores de  visión nocturna y rayos UV para ver a los infectados, los helicópteros salen primero y la voz de Andy suena en mi casco, mientras espero para despegar.

-Los apaches les abrían paso, deben derribar al infectado mas grande, podemos con el resto, voy en el halcón numero 23-

-Recibido amor, si nos dan paso libre, lo volveremos pollo frito-bromeo y cierro la frecuencia, dejándola en espera mientras despego el impulso del despegue es tan brutal como las primera vez, a cada F-22 lo acompañan 6 F-18, Sophie viene en el otro F-22, y dice.

-Los F-18 solo están armados con misiles Archer guiados por calor, nosotros traemos rompe-bunkers, modificados para dispararse Aire-Aire asi que trate de no morir, no sabemos si uno será suficiente,-

-Dalo por hecho-

En mi radar los apaches llegan a la pared exterior de los Raiders, y comienzan a disparar, algunos Raiders intentan golpear las hélices, pero al acercarse los disparos de los tiradores desde los Blackhawk comienzan a abatirlos, me crispo sobre los controles, pero me concentro, pronto todos los helicópteros están en combate, de una u otra forma, escucho en la radio.

-Halcones de 21 al 35, manténganse fuera del radio, usando los Hidra y los tiradores-

Suspiro de alivio, mientras comienzo a maniobrar entre los infectados, disparando con las metralletas a los que se ponen en mi punto de mira, y comienzo a escuchar las alertas de misil de los F-18, el combate de alarga, varios Blackhawk son apresados por los infectados, que encuentran la forma de clavar las garras en la cola y las hélices, y entre 3 o 4 derribarlos, noto que los apaches se mantienen gracias a su maniobrabilidad, pero las balas comienzan agotarseles incluso mas rápido que los misiles, pronto, escucho el primer murmullo de auxilio de uno de los F-18, justo al dispersarnos para huir de la masa de infectados.

-Tengo 5 en la cola, ¿Alguien puede encargarse de…………..-el ruido de estática llena la frecuencia, y veo al avión caer en la garras de un Raider que prácticamente choca contra el y lo hace estallar



Pronto los demás aviones también se encuentran en problemas, pero el ruido de los ametralladoras en tierra empieza a apoyarnos,  las poderosas balas trazadoras en llamas nos pasan rozando mientras escucho la voz de Andy.

-Tendremos que intervenir, deben acercarse más para disparar los misiles, así que le haremos pasó-

Veo al segundo grupo de Blackhawk entrar en la masa de infectados, las balas iluminan la noche, y comienzo a acercarme, los primeros F-18 y apaches llegaron con el Black cóndor, pero no pueden hacer mucho, varios misiles estallan contra la piel de gigante, casi sin efecto, mientras este derriba a un apache con un poderoso golpe de sus alas, los apaches disparan a la cabeza, y los F-18 a las alas, mientras yo le transmito a Sophie.

-Haremos esto, disparas a la cabeza, intenta meter tu misil en la boca, si no funciona tengo una idea-

-No quiero acercarme tanto, pero lo hare, solo espero que funcione-

Maniobramos con rapidez, poniendo los propulsores al máximo, mientras vemos caer a varios F-18 y casi todos los Blackhawk, yo solo rezo en silencio, mientras el gigante abre la boca frente a mí. <<Señor mío, si estas en el cielo, cuida de mi ángel>> suspiro, y preparo mi misil, todo se define ahora.











A mi alrededor todo es un caos, en medio de la batalla acabamos de entrar en la masa de infectados, solo se ven los destellos de las balas de tierra, que apenas y nos dejan apuntar nuestros rifles junto con el movimiento de los Blackhawk que combaten, intentamos cubrir a los apaches y a los F-18, pero apenas y podemos hacer algo, veo a uno de los aviones estallar y el corazón me da un vuelco.

-El estará bien, te lo puedo jurar-murmura Jessy, que conduce nuestro helicóptero

-Si claro, y ¿si no?-murmuro casi en un sollozo, pero no dejo de disparar

-Si sigues hablando así, soltare los controles solo para darte un zape-bromea ella, desintegrando a un Raider con la metralleta, mientras disparo a otro, y escucho estallar uno de nuestros helicópteros

-¿Situación?-pide saber la Gral.Joy seguramente desde el centro de comando, lleno de UIAZ

-Halcones del 1 al 22 caídos, nos quedan solo 4 F-18 y 2 apaches, los F-22 sigue intactos y en rumbo de ataque, justo acaban de prepararse-aclara una voz entre el caos de gritos y llamadas de auxilio

Suspiro al notar que siguen bien, mientras miro por la mira de mi rifle, cuidándolos, los dos F-22 parecen ir justo a la boca del mutante, me estremezco, y le murmuro al micrófono, sé que no debería, pues lo distraeré, pero quiero que me escuche.

-Mi amor, no olvides que te amo, manda a ese desgraciado al infierno y vuelve a casa-

No escucho respuesta, pero el avión más alto balancea las alas, suavemente, y sonrió, pero lo que sigue me congela la sangre, uno de los aviones, el más bajo entra en la boca del mutante, y el otro le pasa rozando los huesos de la cabeza, el mutante de mueve, y el Avion se sacude, el de la boca dispara su misil, y sale haciendo un agujero con su metralleta del otro lado, donde alguna vez estuvieron las mejillas, escucho la voz de la chica de Lecumberri en el altavoz.

-Misil numero 1 impacto directo-

La explosión tarda en sacudir la boca del mutante, pero apenas con algún efecto, en pecho le estalla, pero tampoco eso lo detiene, entonces escucho a mi corazón, parece nervioso.

-Listo para aproximación numero 2, solo quítenme los obstáculos un momento, por cierto, Andy, mi amor, yo también te amo, no lo olvides, jamás estarás sola-

Cuando veo lo que hará, apenas y me lo creo, cae en picada sobre el mutante, sobre su nuca, y dispara su misil, este lo atraviesa, dejando la carga explosiva en los huesos de las vertebras cervicales,  al sentir el golpe, el mutante se gira, y muerde el avión sacudiéndolo como juguete, y tirándolo hacia el piso, chocando con el como un juguete roto, he incendiándose, un grito agudo escapa de mi garganta, pero se ahoga por la explosión que cimbra todo, cuando la cabeza del mutante estalla y este cae, fulminado




-Todos vuelvan a la base, misión cumplida, las ametralladoras acabaran con el resto, ganamos-pronuncia Sophie, llorosa,

Yo solo me cubro la cabeza con las manos y Jessy me abraza, la aparto al principio, pero luego me clavo en sus brazos, buscando consuelo, se ha ido, lo perdí, las mandíbulas me tiemblan de tanto apretarlas, cuando aterrizamos, quiero correr a casa, pero Ángela me detiene.

-Andrea, espera-

Me debato pero la fuerza de Ángela es demasiada, Aika llega con una ambulancia de los UTAZ, sin detenerse mucho, Jessy comprueba lo que hay dentro, y se vuelve hacia mí, dándome una fuerte cachetada.

-Me las debías el está vivo, golpeado, pero vivo-

Al escucharla la miro como si hubiera dicho algo imposible y corro hacia la ambulancia, efectivamente, parece que le hubiera pasado un tren por encima pero me mira son dulzura y pone su mano en mi mejilla, lo abrazo fuerte, y le murmuro al oído-

-Eres un estúpido, ¿Nunca dejaras de intentar matarte?-

-Al menos ahora no me cacheteaste-pronuncia el e intenta reírse, recordando el día, ya lejano, que cazamos al primer mutante martillo

-Cállate, que tengo ganas de hacerlo- le digo, frunciendo los labios, pero con una incontenible alegría de que este bien

Se incorpora dolorosamente y me abraza por la cintura, besándome el cuelo y luego los labios suavemente, los aprieto, quiero algo mas, como siempre que me hace enfadar, y aun con las fuerzas que le quedan, me besa mas apasionadamente, abriendo mis labios con su dulce lengua, es todo lo que mi berrinche aguanta, cuelgo mis manos de su cuello y le digo con mis labios, y mi abrazo, todo lo que lo amo.

No recuerdo nada hasta que Aika y Ángela me recogen del desierto, solo el lanzar el misil y luego un crujido, pero lo siguiente que distingo con claridad es el dulce recibimiento de mi amor, me pierdo en su labios hasta que la General llega, sonriente, con una cerveza en la mano.

-Lo hiciste bien maldito loco, ¿sabes que un día no tendrás suerte y acabaran por matarte?-

-Pero ese día no es hoy Joy, ese día no es hoy-

-No, hoy lo tengo aquí todo para mí-murmura Andy y sonrió.

-Eso está bien disfruta de tu esposa, fue otra misión cumplida, pero trata de cuidarte mas, lo soldados muertos no ayudaran a Xibalba a ser un mejor, lugar-

Cuando llegamos al a casa, nos entregan a Aura y yo sonrió al ver a mi familia, la general tiene razón, este es solo el inicio de un gran destino, las amo y forjare el mejor futuro posible para ellas, estamos agotados, asi que solo nos damos un largo baño, mi amada esposita me ayuda a limpiar las heridas, y las desinfecta amorosamente, al terminar, me ayuda vestirme con una fina bata de seda, y sonriendo traviesa, rebusca en el armario, aquel camisón color melocotón que tanto me gusta, y se lo pone lentamente ante mis ojos, suspiro mientras la miro desde la cama, ni el embarazo, ni el nacimiento de Aura cambiaron su cuerpo en lo mas mínimo, sigue siendo mi Andy, mi amada princesita, el amor de mi vida, sonríe un poco mas, y se acuesta junto con Aura y conmigo, la abrazo con ternura y cierro los ojos, murmurando mientras les doy un largo beso en la frente a las dos.

-Las amo con todo mi corazón, mis tesoros, mi familia, mi destino-.