sábado, 4 de agosto de 2012

Cap.XI (La huida,Nuevos aliados)



14 de noviembre de 2020 09:00hrs.
Laguna "La Maria", Comala,Colima

Lentamente despierto y veo que Andy no esta a mi lado, la veo sentada en la cama, mirando la ventana, ensimismada en sus pensamientos.

-Nunca crei encontrar a alguien como el-susurra-Puede que no sea el principe que soñaba de niña. pero es tan tierno, la dulzura  en su mirada podria derretir al mas  frio de los hielos.

La escucho cerrar un dije que lleva al cuello y supongo que la habla a algun familiar ya fallecido, cuando se acerca a mi, me hago dormido, me acaricia la mejilla y siento sus labios cerrarse sobre los mios, le devuelvo el beso dulcemente, luego me susurra al oido.

-Despierta mi bien-

-Buenos dias,cariño-

-Vamos yo ya prepare el desayuno-hasta ahora noto un aroma dulce a pan recien hecho y a cafe.

-Que rico huele-

Ella trae un bandeja que al parecer habia dejado en la mesita de noche, desayunamos despacio, sin prisas, despues voy a checar las entradas, mientras ella se cambia y checa el horizonte, estoy clavado una madera que el viento solto, cuando su vocecilla preocupada me llega desde el cuarto de arriba.

-Gustavo, tenemos un serio problema-

Tomo mi arma, y subo las escalra corriendo, la veo con los prismaticos el cuello y expresion de shock, le quito los prismaticos y miro haci donde apunta su mano tremula, tardo en notar la inmensa masa de infectados que esta destruyendo el centro vacacional a unos 300mts de nuestra cabaña.

-¿Que hacemos?-

Pienso un segundo, si bien quedarnos es un suicidio, ya que habia cerca de 500 infectados en nuestra puerta, seguramente alguna manada venida de las grandes ciudades, al irnos podriamos hecharnos a la manada encima.

-¿Que hacemos, Gustavo- repite preocupada.

Silencio sus dudas con un beso, sus labios son una rosa fresca y dulce, como una fresa de campo, solo por ellos y por sus preciosos ojos grises vale la pena intentarlo.

-Camina en silencio, toma las armas y sube al auto, te alcanzo-Ella camina despacio hasta las armas y comienza a cargarlas, yo en cambio comienzo a cargar proviciones, comida, agua, las medicinas que tenemos, todo lo que puedo, luego miro los tanques de gas que hay en la cabaña y recuerdo en incidente de la gasolinera  en Guadalajara, Andy me grita desde el auto.

-Vamonos, ya-

Cierro las puertas y ventanas de la cabaña, al estar reforzadas casi ni el aire entra, desconecto el aire acondiciondado,abro los tanques de gas, quito la llave y los cerrojos a la puerta, preparo un pedernal y lo pongo en la puerta,despues voy al vehiculo, y lo arranco despacio , la horda se abalanza sobre la casa sin saber que es una trampa lista y cebada, Andy me reclama.

-Pense que te habia pasado algo-

Concentrado en el volante, contesto.

-Tranquila, fui a ganarnos tiempo-

Y tiempo es lo que gane, pues la explosion no matara a todos los infectados.

Ella voltea hacia atras en el momento, que la casa vuela en mil pedazos, la explocion nos sacude pero estamos ilesos, la horda se aturde un momento pero luego escucha el ruido del motor y comienza a correr detras nuestro, Andy comienza a pasarse al asiento de atras donde esta la gatling, la carga como si no fuera la primera vez. y apunta a los infectados.

-¿Que haces pregunto?-

-Ganarnos tiempo-respondo jocosa y con un guiño mientras abre fuego sobre los infectados estos caen como moscas pero son reemplazados por mas de los alrededores.

-Parece que somos el bocadillo principal-Bromea Andy gritando atravez del fuego de la ametralladora.

-Lo lamento por ellos, pero no naci para sushi de nadie- contesto mientras le paso por encima a un infectado.

Pasamos un buen rato resistiendo de esa manera esta que escucho el peor sonido posible, un sonido venido de mis dias de practica en la base militar, el clasico sonido de un arma trabada, Andy reaparecio a mi lado y me dijo.

-El arma se....-

-Trabo-la interrumpi adivinando el problema

-Si, alguna consejo-

-Solo uno agarrate-

Acelero a fondo y comiezo a maniobrar entre los infectados de la carretera, detras de nosotros algunos se levantan despues de golpearlos  y se suman  a la manada de garras y dientes que planean hacernos picadillo,  comienzan a verse las luces de la carretera principal, me comienza a subar la frente al ver un otro grupo de infectados en medio de la carretera, decido pasarles por encima sin miramientos, siento como Andy me seca el sudor con el dorso de la mano, ante ese gesto de ternura la miro un momento y le dedico la mas tranquilizadora de mis sonrisas,al ver que sus labios corresponden la sonrisa veo en sus ojos una confianza extrema en mis capacidades, ojala yo confiara asi en mi mismo, comenzamos a travesar la masa de infectados, las ventanas blindadas resisten los golpes pero el auto comienza a balancearse y amenaza con volcarse, si lo hace estamos perdidos, pero pronto oimos disparos y vemos caer a los infectados como fulminados por un rayo, vemos un grupo de motociclistas, que se acerca con las armas en alto, preparo el revolver, no inspiran nada de confianza y mas vale no arriesgarse, uno toca la ventana y me indica que paremos para hablar, me detengo al borde de la carretera y le hago la seña a Andy que tenga la Magnum preparada, hecha asiente despacio, yo bajo lentamente del vehiculo y le hago una ultima seña, que asegure las puertas.

-Buenas tardes- digo no muy seguro de como hablarles.

-Buenas, compañeros, que hacen en la carretera por estos rumbos, las grandes carreteras se han vuelto el territororio de estos malditos- me diijo su lider, señalando a un infectado.

-Escapabamos de nuestro anterior refugio, tuvimos que volarlo ya que teniamos muchisimos infectados encima-

-Vaya entonces ustedes provocaron esa explosion en Comala, vaya ustedes si que tienen ganas de armar revuelo-

Andy se revuelve en el asiento sin entender  lo que el hombre dice.

-Si asi parece-comento- fue un paseo interesante-

-Puedes decirle a la muchacha que baje tambien, no somos la clase de  personas que la gente cree, al menos ya no, se que tenemos fama de cabrones, traficantes y demas pero con la crisis hasta nosotros tuvimos que corregirnos, todos llevamos limpios desde aquel dia de octubre-

-Quiza demasiado limpios-comenta Andy acurrucandose a mi lado, yo le rodeo los hombros con el brazo mientras sostengo el Peacemaker con la otra en un gesto masculino que dice."Se mira pero no se toca"

-No te preocupes chiquilla.dice el lider, ya cuarenton- Tampoco eso lo hacemos ya-comenta captando la indirecta-hay suficientes mujeres en el camino dispuestas a intercambiar comida y agua por sus servicios como para agarrarnos a tiros por una-

Todo el grupo de motociclistas se rie a carcajadas, nuestra posicion se relaja un poco.

-Pueden acompañarnos en nuestros viaje, buscaremos pueblos pequeños, que  aun tengan comida y nos dirigiremos al norte.-

-Alli vamos nosotros tambien-comento recordando la mencion que me hizo el medico de Guadalajara sobre un grupo de supervivientes en el desierto.

-Bien entonces en marcha-

Subimos al auto y una vez a dentro Andy me dice.

-Nunca crei que hubiera motociclistas buenos-

-Yo nunca crei que hubiera zombis y mira- bromeo y ambos nos reimos,

Ella me toma la mano y dice.

-Me siento el "Air force one" estadounidense rodeado de motos armadas-

-Eres mi princesita. te mececias algo asi ¿no?-  su risa clara y pura ilumina el camino.

Avanzamos poco ese dia, llegada la noche, los moteros nos invitan a cenar, cecina de venado, recien cazado, la cena es agradable, un motociclista ofrece un garrafon de aguardiente casero que tanto Andy como yo declinamos, al terminar dormimos en el coche aun desconfiados, Andy me abrazo mienrtras se queda dormida, no antes de que le de su beso de buenas noches.


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