martes, 31 de diciembre de 2013

Capitulo XLI (El ultimo vuelo del condor negro)







Al llegar a Xibalba, el ambiente es festivo y increíble, entregamos la información a los UIAZ, que se mueven con rapidez a analizarla,  rendimos nuestros informes, y luego vamos a la rotonda, cansados y sin ánimo de nada más que compartimos un festín con nuestros compañeros y irnos a descansar, y eso hacemos, mi príncipe me lleva casi en brazos a la casa, y Mariana nos recibe, con su habitual rostro dulce, Aura ya duerme.

-No quiso la formula, que bueno que me dejaste un poco de leche-

Sonrió y muevo la cabeza, sonrojándome-

-No, me levanto cada 3 horas para comer, no quiera nada que no venga de su mami-

Mi amor sonríe mientras Mariana se despide, acomodamos a Aura en su cuna, y me acurruco yo en sus brazos, sonrió y cambio de idea, dejando a la pequeña entre los dos, mientras me acurruco un poco más, le sonrió traviesa, jugando son su camisa, pero no tengo fuerzas para nada mas, así que me acerco y le doy un beso suave, quedándome dormida escuchando el latir de su corazón, y sintiendo a Aura moverse entre los dos, el me acaricia el pelo y murmura una dulce canción, nuestra canción [Historia de un amor-La oreja de Van Gogh], pasan las horas, y en plena noche, con todos dormidos, suena la sirena de alarma por toda la ciudad, los civiles que están en las calles, entran rápidamente a sus casas y refugios, mientras nos levantamos rápidamente, miro el reloj, <<3 am>> pienso y sonrió, siempre estas cosas pasan de noche, ayudo a vestirse a mi corazón, y él me ayuda rápidamente, hago una llamada, y Miriam aparece rápidamente.

-Hoy me toca a mí quedarme con la niña, Mariana tiene turno en el hospital-

Tomamos un Jeep a la central, todos nerviosos miran una pantalla, donde aparece un enorme punto rojo rodeado de varios cientos, sino miles de otros puntos mucho más pequeños-

-Se detectaron presencias de radar no identificadas, los pequeños por las imágenes de nuestros vigilantes en los puestos de avanzadas son Raiders, el mas grande, se parece, pero es gigantesco, 10 mts y una envergadura de cercas de 30 mts-

-El cóndor negro- piensa Valeria de inmediato, todos pensamos lo mismo.

-¿Qué es eso?-interroga la Gral.Joy, voy a responder, pero lo hace uno de los UIAZ por mi.

-Nuestra peor pesadilla general, un mutagenico clase 5, uno de los únicos detectados-

Todos los presentes nos estremecemos, mientras un murmullo recorre a todos los presentes, un mutagenico clase 5 en la escala de peligro, es lo peor que podemos toparnos, pero yo tomo la mano de mi príncipe y comento decidida.

-Podemos derribarlo, ¿Con que fuerzas aérea contamos?-pregunto y los UIAZ responden.

-Tenemos 2 cazas F-22 Stealth, al igual de 12 cazas F-18 multipropósito, también con una gran fuerzas de helicópteros, 10 apaches tipo Longbow, además de 35 Blackhawk armados hasta los dientes, debe bastar-el último comentario parece querer convencerse a sí mismo.

-Lo harán si los apoyamos-comenta mi amor, y sonríe-Nadie movió mi laboratorio mientras no estuve o ¿sí?-Los UIAZ mueven la cabeza en forma negativa.

-¿Nos tienes una sorpresa amor mío?-le comento al oído, jugando traviesa con mi lengua dentro de el, como él suele hacer conmigo.

-Sí, una gran sorpresa-murmura estremeciéndose y jalándome por la cintura, para darme un beso intenso, largo y entregado, sin importar donde estamos, murmurando en mi oído, solo para mí-si vuelves a hacer eso, tendrás que compensarlo o si no, te comeré en el primer rincón oscuro que encuentre-ese murmullo cálido y ronco en mi oído, enciende relámpagos dentro de mí, desearía desaparecer la crisis y llevármelo a casa, pero le tomo la mano, para ir a su laboratorio.

Al llegar todos nos siguen, y el destapa algunas maquinas, no tengo idea que son, pero parecen a los brazos robóticos de las fabricas de automóviles, al activarlos, aparece una pantalla en medio, y dos de ellos se colocan el posición.

-SDAI-explica mi corazón, con la voz aun ronca y yo sonrió-Sistema de Defensa Aérea Integrado, las diseñe para ser nuestro defensa contra helicópteros y mutagenicos tipo 3, son ametralladoras 50mm de artillería-

Todos sonríen, pero La Gral.Joy comenta, mientras Angela esta a su lado.

-¿Cómo transportaremos estas cosas?-
-Las diseñe para poderse montar en un Hummer, construí 12 y puedo armar otras 3 en las próximas 5 hrs-comenta mi amor, más seguro de sí mismo y un poco más calmado, mientras me recargo en su pecho.

-Tenemos 8 hrs antes que la horda aérea caiga sobre la ciudad, así que no tenemos opciones, iré ordenando que preparen los Hummers que tenemos, conseguiremos los 15 a como dé lugar, pero por favor, termina esas armas-

-Manos a la obra hermanos, todos a moverse, estas cosas son difíciles de construir-

Todos comenzamos a seguir las instrucciones de mi príncipe, Aika y Ángela cargan las pesadas cajas de municiones, mientras yo me acomodo bajo una de las maquinas, calibrando los rieles, y mi amorcito ajusta las miras gemelas, asegurándose que queden integradas, para que ambas armas gemelas disparen justo a la mira, Valeria teclea con rapidez ajustando el software de puntería, nos movemos con rapidez, pero aun así tardamos bastante al terminar la primera de las armas, pero por fin, queda a punto, al verla subo y hago un par de disparos de prueba, la mira es precisa y todos gritamos de alegría.

-¿Cuánto tiempo nos queda?-pregunta Ángela, mientras toma otra caja de bala.

-Cercas de 3 hrs para el plazo de 5 que nos dimos-

Las demás son trabajo fácil, pues todos ya sabemos que hacer, pasan las horas y por fin terminamos, Ángela, Aika y el Demonio las montaran en su lugar, en los Hummers con ayuda de los equipos de FRAZ, estoy toda mancha de aceite, grasa y huelo a pólvora, pero al notar como Gustavo me mira, sé que no le desagrada.











Al terminar miro a mi chocolatito bajar de la ultima arma ya calibrada, mientras se las llevan, no puedo evitar recorrer su perfecto cuerpo con la mirada, su piel perlada de sudor por el esfuerzo, y su uniforme húmedo, y manchado de grasa desde el cuello hasta los zapatos, pequeñas botas militares, sin tacones, como tanto me gustan, sin importarme su estado, camino hacia ella y la abrazo por la cintura, murmurándole al oído.

-¿Habrá en el mundo, una mecánica más sexy, que tú?-mis labios pasean por su oído, y mi lengua juega suavemente dentro de el, siento como se estremece, y murmura.

-Mejor no lo averigües, porque eres todo mío-me abraza fuerte en gesto de propiedad, y besa mi cuello, dándome una pequeña mordidita y chupándolo suavemente, dejando sus labios marcados en mi piel.

-Pueden irse, tienen dos horas para descansar, necesitamos estas listos para el combate, así que no los quiero adormilados-ordena la general



El laboratorio se vacía, y solo quedamos mi amada esposita y yo, sus besos en mi cuello, son irresistibles, me siento suavemente sobre la mesa, y la abrazo, sentándola sobre mí, y buscando sus labios, al rozarlos me besa apasionadamente,  mientras sus manos pasean por mi pecho, metiéndose bajo la bata y abriendo lentamente mi camisa, mis dedos recorren su espalda, y los suyos mi pechos, sin que podamos dejar de besarnos, siento su cuerpo apretarse contra el mío, y sus delicados suspiros contra mis labios, se aprieta un poco mas contra mi cuerpo mientras beso suavemente su escote, dejando una de mis manos sobre tus senos, y con la otra abrazándola por la cadera, una de sus manos se coloca sobre la mía, mientras la otra se abraza de mi cuello, siento sus labios murmurar en mi oído.

-Creo que puedo pensar en algo mucho más hermoso que descansar-

Sonrió mientras ella abre su blusa suavemente, permitiendo a mis labios besarla más íntimamente, y me empuja son suavidad, pero firmemente hacia la mesa, no se desviste, solo abre suavemente su traje, y se inclina sobre mi, pasa besarme apasionadamente, con su pelo acariciando mi mejilla, mientras aparta su ropa interior, permitiéndome tomarla, cierra los ojos y su cabeza de echa hacia atrás mientras guía nuestro ritmo, cada vez más profundo y apasionado, solo la abrazo por la cadera, besando sus senos,  el dulce éxtasis no tarda en llegar, hasta que se derrumba sobre mi pecho, agotada, pero con una dulce sonrisa en los labios, acurrucándose en mis brazos.

-Te amo tanto mi amor, pero me has vuelto una descarada, míranos-bromea ella y le respondo suavemente al oído.

-Yo también te amo mi dulce esposita, y el amor, el deseo y la pasión, no deberían de ocultarse-

Ella sonríe y dormidos profundamente, una hora escasa, pero es reparadora por estar con mi esposita, al sonar la alarma, ella se despierta adormilada, y murmura con voz de niña.

-¿No se pueden 5 min más verdad?-

Yo muevo la cabeza, y la invito a bañarnos juntos, es una regaderazo rápido, pero eso nos me impide abrazarla, y disfrutar del tacto de su piel mientras le ayudo a enjabonarse, al salir, y cambiarnos, todos nos miran adivinando el porqué no salimos del laboratorio, Andy se ve fresca y alegre, pero si tenemos sueño y eso es malo, al pasar por la cafetera, sirvo dos cafés, completamente cargados como siempre en la FRAZ y le ofrezco uno a mi amor, que le toma con gusto.

-Tú tienes la culpa también de  esto, me enviciaste por el café-bromea ella

-Hay que disfrutar los pequeños placeres de la vida-murmuro dándole un beso suave.
-Tú sabes mucho de eso-murmura y me golpea juguetonamente el pecho, mientras bebemos el café, pronto comienzan a sonar las alarmas, la voz metálica de Miriam suena por los altavoces.

-Todos a sus puestos, quienes sepan pilotar cazas modernos preséntense a las pistas de despegue, todos los 
UAAZ suban a los helicópteros, dispararan desde allí o desde las torres, abra uno en cada Blackhawk  y 4 en cada torre, los Hemofagos vayan sigan a los Hummers, UICREM manejara las ametralladoras antiaéreas, trabajaran con ellos, cuídenlos, porque de eso dependen nuestras fuerzas aéreas, es posible que haya también infectados en el piso, así que habrán 3 divisiones de USAZ y UTAZ listos para salir al detectarlos-

-Ese es nuestro llamado amor-murmura mi amada, y sonríe-Hazme un favor y tráeme un ala de ese pollito- su sonrisa antes de besarme es mágica, luego corre hasta los helicópteros y yo me veo con la general junto a los aviones

-¿Sabes manejar esto?-

-Claro que si, llevare uno de los F-22, no dejaría a mi esposa en el aire, sin mí para cuidarla-

-Pinche cursi-bromea pero me entrega un casco en la parte superior tiene marcado “Bushido-Indian wolf”

-Que detalle, vamos a freírlos-

Subo y pongo el avión a punto en unos segundos, los controles en tierra van dándonos permiso para despegar, es plena noche, así que dependemos de los sensores de  visión nocturna y rayos UV para ver a los infectados, los helicópteros salen primero y la voz de Andy suena en mi casco, mientras espero para despegar.

-Los apaches les abrían paso, deben derribar al infectado mas grande, podemos con el resto, voy en el halcón numero 23-

-Recibido amor, si nos dan paso libre, lo volveremos pollo frito-bromeo y cierro la frecuencia, dejándola en espera mientras despego el impulso del despegue es tan brutal como las primera vez, a cada F-22 lo acompañan 6 F-18, Sophie viene en el otro F-22, y dice.

-Los F-18 solo están armados con misiles Archer guiados por calor, nosotros traemos rompe-bunkers, modificados para dispararse Aire-Aire asi que trate de no morir, no sabemos si uno será suficiente,-

-Dalo por hecho-

En mi radar los apaches llegan a la pared exterior de los Raiders, y comienzan a disparar, algunos Raiders intentan golpear las hélices, pero al acercarse los disparos de los tiradores desde los Blackhawk comienzan a abatirlos, me crispo sobre los controles, pero me concentro, pronto todos los helicópteros están en combate, de una u otra forma, escucho en la radio.

-Halcones de 21 al 35, manténganse fuera del radio, usando los Hidra y los tiradores-

Suspiro de alivio, mientras comienzo a maniobrar entre los infectados, disparando con las metralletas a los que se ponen en mi punto de mira, y comienzo a escuchar las alertas de misil de los F-18, el combate de alarga, varios Blackhawk son apresados por los infectados, que encuentran la forma de clavar las garras en la cola y las hélices, y entre 3 o 4 derribarlos, noto que los apaches se mantienen gracias a su maniobrabilidad, pero las balas comienzan agotarseles incluso mas rápido que los misiles, pronto, escucho el primer murmullo de auxilio de uno de los F-18, justo al dispersarnos para huir de la masa de infectados.

-Tengo 5 en la cola, ¿Alguien puede encargarse de…………..-el ruido de estática llena la frecuencia, y veo al avión caer en la garras de un Raider que prácticamente choca contra el y lo hace estallar



Pronto los demás aviones también se encuentran en problemas, pero el ruido de los ametralladoras en tierra empieza a apoyarnos,  las poderosas balas trazadoras en llamas nos pasan rozando mientras escucho la voz de Andy.

-Tendremos que intervenir, deben acercarse más para disparar los misiles, así que le haremos pasó-

Veo al segundo grupo de Blackhawk entrar en la masa de infectados, las balas iluminan la noche, y comienzo a acercarme, los primeros F-18 y apaches llegaron con el Black cóndor, pero no pueden hacer mucho, varios misiles estallan contra la piel de gigante, casi sin efecto, mientras este derriba a un apache con un poderoso golpe de sus alas, los apaches disparan a la cabeza, y los F-18 a las alas, mientras yo le transmito a Sophie.

-Haremos esto, disparas a la cabeza, intenta meter tu misil en la boca, si no funciona tengo una idea-

-No quiero acercarme tanto, pero lo hare, solo espero que funcione-

Maniobramos con rapidez, poniendo los propulsores al máximo, mientras vemos caer a varios F-18 y casi todos los Blackhawk, yo solo rezo en silencio, mientras el gigante abre la boca frente a mí. <<Señor mío, si estas en el cielo, cuida de mi ángel>> suspiro, y preparo mi misil, todo se define ahora.











A mi alrededor todo es un caos, en medio de la batalla acabamos de entrar en la masa de infectados, solo se ven los destellos de las balas de tierra, que apenas y nos dejan apuntar nuestros rifles junto con el movimiento de los Blackhawk que combaten, intentamos cubrir a los apaches y a los F-18, pero apenas y podemos hacer algo, veo a uno de los aviones estallar y el corazón me da un vuelco.

-El estará bien, te lo puedo jurar-murmura Jessy, que conduce nuestro helicóptero

-Si claro, y ¿si no?-murmuro casi en un sollozo, pero no dejo de disparar

-Si sigues hablando así, soltare los controles solo para darte un zape-bromea ella, desintegrando a un Raider con la metralleta, mientras disparo a otro, y escucho estallar uno de nuestros helicópteros

-¿Situación?-pide saber la Gral.Joy seguramente desde el centro de comando, lleno de UIAZ

-Halcones del 1 al 22 caídos, nos quedan solo 4 F-18 y 2 apaches, los F-22 sigue intactos y en rumbo de ataque, justo acaban de prepararse-aclara una voz entre el caos de gritos y llamadas de auxilio

Suspiro al notar que siguen bien, mientras miro por la mira de mi rifle, cuidándolos, los dos F-22 parecen ir justo a la boca del mutante, me estremezco, y le murmuro al micrófono, sé que no debería, pues lo distraeré, pero quiero que me escuche.

-Mi amor, no olvides que te amo, manda a ese desgraciado al infierno y vuelve a casa-

No escucho respuesta, pero el avión más alto balancea las alas, suavemente, y sonrió, pero lo que sigue me congela la sangre, uno de los aviones, el más bajo entra en la boca del mutante, y el otro le pasa rozando los huesos de la cabeza, el mutante de mueve, y el Avion se sacude, el de la boca dispara su misil, y sale haciendo un agujero con su metralleta del otro lado, donde alguna vez estuvieron las mejillas, escucho la voz de la chica de Lecumberri en el altavoz.

-Misil numero 1 impacto directo-

La explosión tarda en sacudir la boca del mutante, pero apenas con algún efecto, en pecho le estalla, pero tampoco eso lo detiene, entonces escucho a mi corazón, parece nervioso.

-Listo para aproximación numero 2, solo quítenme los obstáculos un momento, por cierto, Andy, mi amor, yo también te amo, no lo olvides, jamás estarás sola-

Cuando veo lo que hará, apenas y me lo creo, cae en picada sobre el mutante, sobre su nuca, y dispara su misil, este lo atraviesa, dejando la carga explosiva en los huesos de las vertebras cervicales,  al sentir el golpe, el mutante se gira, y muerde el avión sacudiéndolo como juguete, y tirándolo hacia el piso, chocando con el como un juguete roto, he incendiándose, un grito agudo escapa de mi garganta, pero se ahoga por la explosión que cimbra todo, cuando la cabeza del mutante estalla y este cae, fulminado




-Todos vuelvan a la base, misión cumplida, las ametralladoras acabaran con el resto, ganamos-pronuncia Sophie, llorosa,

Yo solo me cubro la cabeza con las manos y Jessy me abraza, la aparto al principio, pero luego me clavo en sus brazos, buscando consuelo, se ha ido, lo perdí, las mandíbulas me tiemblan de tanto apretarlas, cuando aterrizamos, quiero correr a casa, pero Ángela me detiene.

-Andrea, espera-

Me debato pero la fuerza de Ángela es demasiada, Aika llega con una ambulancia de los UTAZ, sin detenerse mucho, Jessy comprueba lo que hay dentro, y se vuelve hacia mí, dándome una fuerte cachetada.

-Me las debías el está vivo, golpeado, pero vivo-

Al escucharla la miro como si hubiera dicho algo imposible y corro hacia la ambulancia, efectivamente, parece que le hubiera pasado un tren por encima pero me mira son dulzura y pone su mano en mi mejilla, lo abrazo fuerte, y le murmuro al oído-

-Eres un estúpido, ¿Nunca dejaras de intentar matarte?-

-Al menos ahora no me cacheteaste-pronuncia el e intenta reírse, recordando el día, ya lejano, que cazamos al primer mutante martillo

-Cállate, que tengo ganas de hacerlo- le digo, frunciendo los labios, pero con una incontenible alegría de que este bien

Se incorpora dolorosamente y me abraza por la cintura, besándome el cuelo y luego los labios suavemente, los aprieto, quiero algo mas, como siempre que me hace enfadar, y aun con las fuerzas que le quedan, me besa mas apasionadamente, abriendo mis labios con su dulce lengua, es todo lo que mi berrinche aguanta, cuelgo mis manos de su cuello y le digo con mis labios, y mi abrazo, todo lo que lo amo.

No recuerdo nada hasta que Aika y Ángela me recogen del desierto, solo el lanzar el misil y luego un crujido, pero lo siguiente que distingo con claridad es el dulce recibimiento de mi amor, me pierdo en su labios hasta que la General llega, sonriente, con una cerveza en la mano.

-Lo hiciste bien maldito loco, ¿sabes que un día no tendrás suerte y acabaran por matarte?-

-Pero ese día no es hoy Joy, ese día no es hoy-

-No, hoy lo tengo aquí todo para mí-murmura Andy y sonrió.

-Eso está bien disfruta de tu esposa, fue otra misión cumplida, pero trata de cuidarte mas, lo soldados muertos no ayudaran a Xibalba a ser un mejor, lugar-

Cuando llegamos al a casa, nos entregan a Aura y yo sonrió al ver a mi familia, la general tiene razón, este es solo el inicio de un gran destino, las amo y forjare el mejor futuro posible para ellas, estamos agotados, asi que solo nos damos un largo baño, mi amada esposita me ayuda a limpiar las heridas, y las desinfecta amorosamente, al terminar, me ayuda vestirme con una fina bata de seda, y sonriendo traviesa, rebusca en el armario, aquel camisón color melocotón que tanto me gusta, y se lo pone lentamente ante mis ojos, suspiro mientras la miro desde la cama, ni el embarazo, ni el nacimiento de Aura cambiaron su cuerpo en lo mas mínimo, sigue siendo mi Andy, mi amada princesita, el amor de mi vida, sonríe un poco mas, y se acuesta junto con Aura y conmigo, la abrazo con ternura y cierro los ojos, murmurando mientras les doy un largo beso en la frente a las dos.

-Las amo con todo mi corazón, mis tesoros, mi familia, mi destino-.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Capitulo XXXX (El palacio negro)






Mi príncipe y yo entramos al invernadero/casa y Mariana nos espera dentro, tiene a Aura en brazos sonríe al vernos y me aclara entregándome a la niña dormida.

-Es un ángel, solo lloro un poco cuando te fuiste-

-Gracias, realmente te debemos una-ella solo sonríe con ternura y dice:

-Fue un placer, ustedes tiene sus obligaciones  y yo mucho tiempo libre-

Siempre me produce la sensación de volver a ser niña, en cuanto a Aura me siente despierta y chupa 
su dedo suavemente, Gustavo sonríe con ternura y murmura.

-Tiene hambre, ¿Te enseño?-Sonrió y asiento suavemente, un poco ruborizada, aunque no es nada que no allá visto antes. 

-Claro mi amor, por favor-logro responder

Lo siento abrazarme y dejar sus manos junto a las mías, sosteniendo a Aura con una y abriendo mi blusa muy lento dejando sus dedos a los lados de mi pezón mientras acerca a Aura a el, la pequeña chupa con fuerza y doy un respingo suave, con un poco de dolor, pero es liberador sentirla alimentarse de mí, sonrió y entrelazo mis dedos con los de él tomando su lugar, mi príncipe se aparta un poco mientras me mira de una forma muy especial, entre la dulzura y el delicado erotismo del momento.









La escena es conmovedora y dulce, se ven tan lindas y aunque me ruborice admitirlo, también es delicadamente excitante, Aura termina de comer y sonríe jugando con sus dedos, Andy intenta darle palmadas en la espalda pero la detengo con un suave gesto.

-Así es más efectivo-susurro y le doy unas pocas en el pecho antes que saque el aire, pronto se queda dormida y la bajo suavemente a su cuna.

-Mariana tiene razón, es un ángel-comenta mi esposita mientras se agacha a darle un tibio besito en la frente.

La abrazo por la espalda, jugando sus dedos con los míos mientras beso su cuello, la siento dar un largo suspiro y murmurar.

-¿Te sientes fuerte? No quiero que te lastimes-murmura ella, preocupada por el golpe en mi pecho.

-Estoy bien, solo te necesito a ti-murmuro entre besos cálidos y necesitados, apretando mis labios contra su cuello, saboreando el dulce pulso que se acelera bajo mis labios.

Andy me mira con dulzura, feliz de que este bien, con sus hermosos ojos almendrados brillando con apasionada intensidad, abrazándola por la espalda nos recostamos sobre la cama, suave y cómoda, la siento echar su cabeza hacia atrás, estirando su cuello y buscando mis labios, beso su cuello, saboreando de nuevo su pulso aun más intenso, y el cómo su piel se estremece, con tierno ardor, siento su cuerpo  pegarse al mío, dejándome sentir cada una de las curvas de su ágil cuerpo, pequeño pero irresistible, mis besos llegan a sus labios y responde con fiera y dulce pasión, primero  suavemente, saboreando mis labios, y luego cada vez más apasionados, sus besos son sedosos, húmedos y embriagantes, reflejando en cada uno, en el contacto de sus labios, y el roce se su lengua todo el miedo sentido durante la batalla, sus manos pequeñas y suaves, cálidamente guían las mías terminando de abrir  su traje, acariciándola íntimamente, disfrutando el ardiente calor de sus muslos, y la aterciopelada sensibilidad de sus senos, la siento recargar su cabeza en la mía , suspirando anhelante, pero un pequeño detalle me detiene.

-N…….no……podemos-logro pronunciar entre los suaves jadeos de mi respiración agitada-tu cuerpo aun está muy sensible-

Nos quedamos un momento así, controlando nuestras respiraciones, los latidos de nuestro corazón, y la necesidad de nuestros corazones de estar unidos, disfrutando el calor el uno del otro, hasta que mi princesita me murmurar con voz suave, acaramelada y de sensual inocencia.

-Te necesito, no importa la forma-su mirada es fuego, deseo y un poco de inocente nerviosismo-

Sus dedos me guían de una forma nueva e inesperada, rozando apenas sus íntimos pliegues, y subiendo lentamente, inclinándose muy despacito hacia adelante, y deslizándome entre sus desconocidas nalgas, siento su cuerpo abrirse lentamente, mientras suelta un gemido suave, mitad de placer, mitad de dolor, murmurado apretando un poco los dientes.

-Con cuidado mi amor, se siente bien, pero duele un poco-murmura ella, tímida y sonrojada, con toda su 
piel perlada de una fina capa de sudor

Sigo lentamente, esperando a que su cuerpo se acostumbre a unirnos así, mientras doy suaves lamidas a la gotitas de sudor que corren por su espalda, la siento buscar mis labios, ahogando en ellos gemidos un poco mas fuertes mientras subo el ritmo muy lentamente, pero cada vez más apasionado, mientras la acaricio más íntimamente, besándola cada vez más profundo y apasionado, mientras nuestros cuerpos de unen de esa forma tan especial, con ella apretando un poco las sabanas entre sus dedos, y mordiendo un poco mis labios, el dulce éxtasis no tarda en llegar, y mi dulce y sensual esposita se estremece entre mis brazos,  exhausta y sudorosa la siento acurrucarse en mi pecho, agotada murmura con las fuerzas que la quedan:

-Te amo mi príncipe, mi lobo feroz-

-Yo también te amo mi princesa, mi amada reina, mi dulce y maravillosa caperucita.









Al día siguiente,  nos llaman al centro de comando:

-Creemos que México, o al menos una facción del gobierno tenía conocimiento del Abaddon, mucho antes de que se declarara la crisis, la epidemia-suelta Humcad a bocajarro cuando llegamos al centro-y solo hay un lugar donde buscar…-

-El centro medico siglo XXI-se atreve a sugerir Valy, pero Andy la interrumpe: 

-Lecumberri-pronuncia y todos asentimos- El palacio  negro-

Subimos a los helicópteros a prisa, a nadie le agrada la idea de ir a Lecumberri, mucho menos si tiene algo que ver con el Abaddon, el pesado edificio ya no parece tan tétrico si no conociéramos su historia, el ahora “Archivo General de la Nación” había sido una brutal y oscura prisión que la valió el célebre apodo hasta hoy día, de “ El palacio negro”, los helicópteros aterrizan y bajamos igual de rápidamente, una compañía de FRAZ nos acompaña 50 de los mejores hombres que tenemos, seleccionados en persona por Miriam y por la Gral.Joy, 20 tiradores y 30 fuerzas de choque, nos dispersamos y buscamos con rapidez Aika apenas controla sus nuevos poderes y sus ojos son de una morado más claro que el resto de los Hemofagos.

-No ha comido ¿verdad? –Pregunta Andy mientras Raven sube por la escalera al segundo piso.

-No y lo necesita, se debilitara tan rápido como su metabolismo-

-Ayúdala- me pide antes de darme un beso intenso y breve, hundiendo su lengua apasionadamente en mis labios, como siempre cuando vamos a una misión, un beso tan dulce, por si fuera el ultimo

Sube despacio, acompañando a nuestros tiradores, Raven, Ángela, Sasha y dos decenas de tiradores de elite de FRAZ, desde las pasarelas tiene una posición soñada pues logran verlo todo, acompaño al Demonio y a Aika al comando de los soltados restantes, abatimos con rapidez a los administrativos infectados de la reserva de documentos, llevamos unos minutos buscando cuando Andy llama por la radio, algo alterada, entre el potente ruido de los rifles Cheytac 400.

-Tenemos compañía amor, infectados comunes, Ragnaroks y algo que tienes que ver-Conecta su cámara y lo que veo parece escapado del infierno.








Me acomodo en el barandal, apoyando mi carabina sobre él, sonriente al notar que es mejor que los enormes rifles Cheytac 400, que les gusta presumir a los tiradores de FRAZ, me muevo un poco y siento una leve incomodidad que me obliga a morderme los labios, ruborizada intensamente al recordar la noche anterior, aun no sé cómo me atreví a pedírselo, admitiré con pena que tenía desde siempre ganas de hacerlo y sé que el también, después de todo, somos esposos, y lo deseo, de todas y cada una de las maneras posibles,  dolió un poco, al principio, pero no me arrepiento de nada, fue dulce y primitivo, el sentirlo a mi espalda, tomándome en aquella posición tan……..animal, sonrió como una niña traviesa, hasta que un toque en el hombro me saca de mis dulces recuerdos.

-Aquilina, mira-Raven señala un punto en la distancia y miro por la mira ACOG de mi carabina.

-¿Qué demonios es eso?-jadeo casi en un chillido, al ver alguna clase de Ragnarok alado, volando a toda velocidad, aquel ser parece salido del infierno de Dante.

-Ni idea, pero sé cómo va a morir- murmura Raven disparando al mutante, que cae fulminado y al verlo caer revela una enorme horda de infectados.

-Tenemos una emergencia infectados comunes y Ragnaroks por cientos-informo por la radio y Jessy contesta.

-Conténgalos, vamos para allá primor-hago una mueca, mi relación con ella es una pugna medio en broma.

-Apúrate, tenemos nuestros propios invitados-contesto mordaz, pero con una suave sonrisa exasperada.

Disparamos hacia los feroces Ragnaroks aéreos, uno a uno los veo caer, pero algunos se pegan a las paredes y empiezan a escalarlas, algunos de los tiradores son sorprendidos por el trepar de las bestias y se defienden con sus pistolas, las pesadas balas .50 AE y las mías .457 magnum logran derribarlos aunque algunos soldados caen en las garras de los mortales infectados, debajo de nosotros comienzan a sonar disparos de pesadas balas 7.62 y el característico ruido de una vulcan 12.7 anti-material <<Jonathan>> pienso con una sonrisa, Jessy, Valeria y Jonathan salen por las puertas seguidos por algunos soldados armados con rifles FN FAL, los infectados retroceden bajo el fuego de los soldados y nosotros disparamos a los Ragnaroks aéreos.

-¿Qué diablos son estas cosas?-chilla Jessy cuando derribo uno que casi la atrapa.

-No lo sé, pero para fines prácticos se llaman “Raiders”-contesto mientras apunto hacia otro, los soldados siguen disparando hacia las hordas de infectados y Ragnaroks comunes, pero Jonathan empieza a dispararles a los Raiders.

Con los Raiders bajo el fuego de Jonathan nos es mucho más fácil derribarlos, mientras Jessy combate a la horda que rodea el edificio, pronto la escucho quejarse.

-No nos quedan casi balas ¿Ideas?-pregunta ella con una sonrisa de autosuficiencia.

-Solo una, no te conviertas en una de esas cosas, o te pegare dos tiros yo misma-bromeo a medias

-No te daré ese gusto muñequita-se burla ella y hace una seña a sus hombres.

Los soldados sacan pequeñas placas fotovoltaicas que se colocan en los hombros y de sus mochilas montan pesadas sierras eléctricas, con algunas guardas metálicas para evitar que se atasquen y cascos protectores, empiezan a despedazar literalmente las hordas que retroceden, Jessy grita tras el ruido de las sierras, mientras Valeria opta por algo más normal y toma una pesada ballesta de repetición, semiautomática, y Jonathan toma su pesado martillo de construcción.

-Como en las películas, naci para esto sin duda-

El pesado ruido de las sierras y el hecho que las hordas se alejen me brinda un poco de esperanza entonces llamo a la radio de mi corazón.

-Tenemos compañía amor, infectados comunes, Ragnaroks y algo que tienes que ver-conecto mi cámara y le muestro los Raiders.







Se me escapa un grito de sorpresa, los seres mortíferos que mi princesa bautizo como Raiders se mueven como enjambres y los infectados comunes son repelidos por las pesadas sierras eléctricas que Valy le construyo a Jessy.

-Nos vamos-ordeno pero Andy me contradice.

-¡No! necesitamos la información, terminen de buscar, aguantaremos-

Dudo un instante, pero Jessy interviene.

-Yo cuido a tu muñequita de porcelana, tu encárgate de los datos-

Cedo y seguimos buscando, Aika con sus ojos mas rápidos halla un par de discos duros con la etiqueta “Ragnarok BIAW” y otros dos cuyas etiquetas con del mismo color rojo escarlata y el símbolo de riesgo biológico, “RBIAW Aerial Secondary Project” y el otro solo dice “ Black Cóndor” los conectamos todos, pero solo despliegan el mismo código en la pantalla, <<Redirigir  al almacén de documentos sensibles, nivel -9>> pero al intentar hacer la conexión   remota, no está habilitada, y nos dice que debemos ver el archivo solido.

-¿Y dónde está el nivel -9?- reniega el Demonio-si esta madre no tiene sótanos.

-Eso no es del todo cierto, si los tiene y se donde están-murmura una chica parte de los soldados que nos acompañan.

-Soldado, tus datos y explica eso por favor-ordeno intrigado.

-Sophie, Sophie Levant., son soldado de primera clase, UICREM, pero todos mundo nos dicen “angels” por nuestro fastidioso uniforme blanco- aclara la chica señalando su uniforme completamente manchado de sangre.

La Unidad de Intervención, Combate, y Rescate Especiales Multipropósito había sido creada después de nuestra partida con las mejores jóvenes promesas de los UAAZ, UMAZ y USAZ; y recibían un entrenamiento elite e integral deseando emular a nosotros, a los Bushido prácticamente en todo, sonrió admirado, debía ser buena para formar parte de ellos.

-Los sótanos son una cárcel secreta, solía ser para presos políticos, pero bien podrían haber utilizado el espacio, mi abuelo estuvo preso aquí-

La chica empieza a caminar guiándonos por los antiguos pasadizos, llenos de pequeñas celdas de castigo, cerca de 6 pisos bajo la superficie encontramos algo bastante fuera de lugar, un DDM (Dispositivo de Detección Morfológica) básicamente, una enorme maquina con una pequeña habitación, donde se escaneaba a la persona de un lado al otro, analizándolo todo, ADN, huellas dactilares, y retínales, Sophie mira los aparatos con admiración y frustración.

-Tardare horas en desactivarlo todo-murmura ella y yo asiento.

Si no es que más, estas cosas son casi imposibles de atravesar, antes, tenía que hacerlo dos veces al día-recuerdo con repugnancia mi pasado como investigador en “Los Alamos”

-No tenemos tiempo para esto Lobo-gruñe el Demonio y toma su escopeta cargando una bala explosiva.

Sophie intenta contenerlo, pero el Demonio jala el gatillo, la pequeña habitación se cimbra por completo, y a todos nos zumban los oídos, incluso los de Aika empiezan a sangrar, el Demonio se pone pálido, soltando el arma y la abraza, mientras Sophie le grita molesta.

-Imbécil, ¿Quieres matarnos o que piensas? son 50 cm de acero reforzado.

Me acerco formando pequeños tapones de algodón, tomando un pequeño aparato portátil para medir la hemoglobina, tomo una muestra pequeña de Aika y hasta me alarmo, 4 puntos, y casi cero de plaquetas, una persona normal no tendría fuerzas ni para respirar y tendría hemorragias masivas, Aika es más fuerte, pero sus ojos delatan su debilidad, blancos como el papel, como un pequeño vial de sangre clonada, pero ella lo rechaza, el Demonio me mira, más calmado, y pregunta.

-¿Necesita la sangre verdad? –

Asiento con los labios apretados, parece que aun no le cae el significado de “hemofago” en la mente, saca un cuchillo pequeño, y lo acerca a su cuello, Aika lo intenta detener, pero rasga muy suave la piel de su cuello, hasta pinchar una de sus yugulares, un hilillo de sangre a presión escapa por el orificio, Aika aspira con fuerza el aroma de su sangre y sus ojos se tornan de  un negro casi diabólico, surcado por venitas blancas, antes de casi lanzarse sobre él, chupando con fuerzas el orificio y encajando con fuerzas sus propios colmillos en su cuello,  el Demonio solo la abraza suavemente por la cintura haciendo una mueca de dolor, pero a la vez de alivio, Aika lo empuja suavemente, sacudiendo la  cabeza, las venas de sus ojos se han vuelto de un morado brillante, y comienzan a ganarle terreno al negro, mientras suspira con los labios ensangrentados, mientras ayudo a suturar la herida en el cuello del demonio, que sacude la cabeza aturdido, pero feliz.

-Gracias amor, lista para la acción-comenta Aika con sus ojos brillantes.

La veo golpear la puerta, y noto como cruje bajo su fuerza, a los pocos golpes la puerta cae hecha pedazos, un grupo de cloners  trabaja detrás, al vernos levantan sus armas, pistolas Luger modificadas, disparamos rápidamente defendiéndonos detrás de los restos de la puerta, el fuego pesado de nuestras armas derriba a varios de ellos, pero varios de refugian detrás de pantallas de cristal antibalas que salen de las paredes, Aika toma sus dagas y sonríe, utilizando su agilidad para pasar entre las balas, cubiertas por nuestros disparos, degollando a los cloners que encuentra a su paso y apretando los botones que retraen los paneles de vidrio, el intercambio de disparos comienza a favorecernos, mientras nos  abrimos paso en los laboratorios, notamos tras las celdas transparentes, sumergidos en liquido nutritivo, infectados comunes, Ragnaroks, y por supuesto Raiders, Aika trae a un cloner-cientifico apretándole el cuello por detrás, y con los uñas, peligrosamente filosas clavadas en su espalda.

-Este maldito tiene algo que contar-

El cloner se debate y ella le clava mas las uñas.

-Si…..si….les diré, les diré-dice el adolorido, murmura-aunque sé que igual me mataran, aquí se desarrollaban las armas avanzadas del proyecto Ragnarok, tenemos tiempo se no tener contacto con ZARCWEX pero seguimos recibiendo de Wewelsburg, instrucciones, las costara caro habernos atacado-Aika golpea al cloner en el hombro y el da un grito de dolor-tenemos instrucciones de buscar la manera de hacerlos obedecer, pero no lo hemos conseguido, menos al “pajarito”-

-¿El cóndor negro?-pregunto al darme cuenta que seguro de eso hablaban los discos duros en los niveles superiores

-Sí, el proyecto cóndor negro, nuestra arma máxima, no quieren liberarlo, créanme-dice entre los gruñidos de dolor-no sobrevivirán.

-Tenemos que intentarlo, usarían esa cosa en contra de Xibalba-dice Sophie, pronunciando la posibilidad con terror.

-Su ciudad está condenada, solo es cuestión de tiempo para que le Eugenesia limpie a los contaminados de nuestro mundo, Larga vida al nuevo mundo-grita el cloner antes de que Aika casi le arranque la cabeza de un potente golpe, partiéndole el cuello en el acto.

-Debemos parar esto, eso es seguro, vamos-

Los demás niveles están vacios, solo maquinas controladas desde el nivel que capturamos, activamos los sistemas para riesgo biológico, incinerando a los infectados, recién convertidos en Ragnaroks, y a los que ya les crecían las alas, llegamos al último nivel, y vemos que es mucho más profundo que los otros, como un gigantesco hangar, donde fácilmente cabrían varios 747 uno sobre el otro, 5 para ser exactos seguramente, usamos el código de necesidad absoluta y la puerta se abre, un enorme infectado volador, de cerca de 10 mts de alto parece dormido encadenado con correas enormes dentro de una capsula de liquido nutritivo, Sophie vomita sobre una de las paredes, y yo suelto un enorme suspiro de pesar.

-Imaginen si esto hubiera llegado a Xibalba-murmuro y el demonio coloca varias cargas de SEMTEX comprimido en tubos metálicos y placas, todos los explosivos que tenemos-

-Jamás llegara, mandare a esto al infierno-coloca el contador en 10 min, y salimos a toda prisa, tomando un elevador que no habíamos visto al entrar, al salir a la superficie, Andy y los demás nos esperan en el pato, al verme se lanza a mis brazos, esta bañada de sangre, pero eso no me impide tomarla de la barbilla y darle un profundo beso, intenso pero breve.

-Me encanta este recibimiento, pero debemos salir de aquí ya-

Sophie le resume lo ocurrido en los niveles inferiores y Valeria dice preocupada.

-¿Seguros que serán suficientes? parece un infectado enorme-Jonathan la abraza cuidadosamente-

-Deberán de serlo, además, el liquido nutritivo es inflamable, muy inflamable-digo, casi intentando convérseme a mi mismo.

Subimos con rapidez a los helicópteros, y todos parecen aliviados, Andy se acurruca en mis brazos y dormita mientras llegamos a la base, a un kilometro ya, se escucha la potente explosión que hunde el edificio sobre los pisos inferiores, sonrió suavemente, y el Demonio murmura

-Adiós pajarito-todos ríen, y Aika la besa el cuello, allí justo sobre la sutura de su mordida, rozándole los dientes con la piel.


-Y lo bueno es que nosotros éramos los cursi eh-le digo medio en broma mientras el sonríe.

-Las mujeres nos cambian, eso tú lo dijiste Lobo-

-Sí, pero este sigue siendo mi demonio cabron-lo defiende Aika.