lunes, 18 de noviembre de 2013

Capitulo XXXX (El palacio negro)






Mi príncipe y yo entramos al invernadero/casa y Mariana nos espera dentro, tiene a Aura en brazos sonríe al vernos y me aclara entregándome a la niña dormida.

-Es un ángel, solo lloro un poco cuando te fuiste-

-Gracias, realmente te debemos una-ella solo sonríe con ternura y dice:

-Fue un placer, ustedes tiene sus obligaciones  y yo mucho tiempo libre-

Siempre me produce la sensación de volver a ser niña, en cuanto a Aura me siente despierta y chupa 
su dedo suavemente, Gustavo sonríe con ternura y murmura.

-Tiene hambre, ¿Te enseño?-Sonrió y asiento suavemente, un poco ruborizada, aunque no es nada que no allá visto antes. 

-Claro mi amor, por favor-logro responder

Lo siento abrazarme y dejar sus manos junto a las mías, sosteniendo a Aura con una y abriendo mi blusa muy lento dejando sus dedos a los lados de mi pezón mientras acerca a Aura a el, la pequeña chupa con fuerza y doy un respingo suave, con un poco de dolor, pero es liberador sentirla alimentarse de mí, sonrió y entrelazo mis dedos con los de él tomando su lugar, mi príncipe se aparta un poco mientras me mira de una forma muy especial, entre la dulzura y el delicado erotismo del momento.









La escena es conmovedora y dulce, se ven tan lindas y aunque me ruborice admitirlo, también es delicadamente excitante, Aura termina de comer y sonríe jugando con sus dedos, Andy intenta darle palmadas en la espalda pero la detengo con un suave gesto.

-Así es más efectivo-susurro y le doy unas pocas en el pecho antes que saque el aire, pronto se queda dormida y la bajo suavemente a su cuna.

-Mariana tiene razón, es un ángel-comenta mi esposita mientras se agacha a darle un tibio besito en la frente.

La abrazo por la espalda, jugando sus dedos con los míos mientras beso su cuello, la siento dar un largo suspiro y murmurar.

-¿Te sientes fuerte? No quiero que te lastimes-murmura ella, preocupada por el golpe en mi pecho.

-Estoy bien, solo te necesito a ti-murmuro entre besos cálidos y necesitados, apretando mis labios contra su cuello, saboreando el dulce pulso que se acelera bajo mis labios.

Andy me mira con dulzura, feliz de que este bien, con sus hermosos ojos almendrados brillando con apasionada intensidad, abrazándola por la espalda nos recostamos sobre la cama, suave y cómoda, la siento echar su cabeza hacia atrás, estirando su cuello y buscando mis labios, beso su cuello, saboreando de nuevo su pulso aun más intenso, y el cómo su piel se estremece, con tierno ardor, siento su cuerpo  pegarse al mío, dejándome sentir cada una de las curvas de su ágil cuerpo, pequeño pero irresistible, mis besos llegan a sus labios y responde con fiera y dulce pasión, primero  suavemente, saboreando mis labios, y luego cada vez más apasionados, sus besos son sedosos, húmedos y embriagantes, reflejando en cada uno, en el contacto de sus labios, y el roce se su lengua todo el miedo sentido durante la batalla, sus manos pequeñas y suaves, cálidamente guían las mías terminando de abrir  su traje, acariciándola íntimamente, disfrutando el ardiente calor de sus muslos, y la aterciopelada sensibilidad de sus senos, la siento recargar su cabeza en la mía , suspirando anhelante, pero un pequeño detalle me detiene.

-N…….no……podemos-logro pronunciar entre los suaves jadeos de mi respiración agitada-tu cuerpo aun está muy sensible-

Nos quedamos un momento así, controlando nuestras respiraciones, los latidos de nuestro corazón, y la necesidad de nuestros corazones de estar unidos, disfrutando el calor el uno del otro, hasta que mi princesita me murmurar con voz suave, acaramelada y de sensual inocencia.

-Te necesito, no importa la forma-su mirada es fuego, deseo y un poco de inocente nerviosismo-

Sus dedos me guían de una forma nueva e inesperada, rozando apenas sus íntimos pliegues, y subiendo lentamente, inclinándose muy despacito hacia adelante, y deslizándome entre sus desconocidas nalgas, siento su cuerpo abrirse lentamente, mientras suelta un gemido suave, mitad de placer, mitad de dolor, murmurado apretando un poco los dientes.

-Con cuidado mi amor, se siente bien, pero duele un poco-murmura ella, tímida y sonrojada, con toda su 
piel perlada de una fina capa de sudor

Sigo lentamente, esperando a que su cuerpo se acostumbre a unirnos así, mientras doy suaves lamidas a la gotitas de sudor que corren por su espalda, la siento buscar mis labios, ahogando en ellos gemidos un poco mas fuertes mientras subo el ritmo muy lentamente, pero cada vez más apasionado, mientras la acaricio más íntimamente, besándola cada vez más profundo y apasionado, mientras nuestros cuerpos de unen de esa forma tan especial, con ella apretando un poco las sabanas entre sus dedos, y mordiendo un poco mis labios, el dulce éxtasis no tarda en llegar, y mi dulce y sensual esposita se estremece entre mis brazos,  exhausta y sudorosa la siento acurrucarse en mi pecho, agotada murmura con las fuerzas que la quedan:

-Te amo mi príncipe, mi lobo feroz-

-Yo también te amo mi princesa, mi amada reina, mi dulce y maravillosa caperucita.









Al día siguiente,  nos llaman al centro de comando:

-Creemos que México, o al menos una facción del gobierno tenía conocimiento del Abaddon, mucho antes de que se declarara la crisis, la epidemia-suelta Humcad a bocajarro cuando llegamos al centro-y solo hay un lugar donde buscar…-

-El centro medico siglo XXI-se atreve a sugerir Valy, pero Andy la interrumpe: 

-Lecumberri-pronuncia y todos asentimos- El palacio  negro-

Subimos a los helicópteros a prisa, a nadie le agrada la idea de ir a Lecumberri, mucho menos si tiene algo que ver con el Abaddon, el pesado edificio ya no parece tan tétrico si no conociéramos su historia, el ahora “Archivo General de la Nación” había sido una brutal y oscura prisión que la valió el célebre apodo hasta hoy día, de “ El palacio negro”, los helicópteros aterrizan y bajamos igual de rápidamente, una compañía de FRAZ nos acompaña 50 de los mejores hombres que tenemos, seleccionados en persona por Miriam y por la Gral.Joy, 20 tiradores y 30 fuerzas de choque, nos dispersamos y buscamos con rapidez Aika apenas controla sus nuevos poderes y sus ojos son de una morado más claro que el resto de los Hemofagos.

-No ha comido ¿verdad? –Pregunta Andy mientras Raven sube por la escalera al segundo piso.

-No y lo necesita, se debilitara tan rápido como su metabolismo-

-Ayúdala- me pide antes de darme un beso intenso y breve, hundiendo su lengua apasionadamente en mis labios, como siempre cuando vamos a una misión, un beso tan dulce, por si fuera el ultimo

Sube despacio, acompañando a nuestros tiradores, Raven, Ángela, Sasha y dos decenas de tiradores de elite de FRAZ, desde las pasarelas tiene una posición soñada pues logran verlo todo, acompaño al Demonio y a Aika al comando de los soltados restantes, abatimos con rapidez a los administrativos infectados de la reserva de documentos, llevamos unos minutos buscando cuando Andy llama por la radio, algo alterada, entre el potente ruido de los rifles Cheytac 400.

-Tenemos compañía amor, infectados comunes, Ragnaroks y algo que tienes que ver-Conecta su cámara y lo que veo parece escapado del infierno.








Me acomodo en el barandal, apoyando mi carabina sobre él, sonriente al notar que es mejor que los enormes rifles Cheytac 400, que les gusta presumir a los tiradores de FRAZ, me muevo un poco y siento una leve incomodidad que me obliga a morderme los labios, ruborizada intensamente al recordar la noche anterior, aun no sé cómo me atreví a pedírselo, admitiré con pena que tenía desde siempre ganas de hacerlo y sé que el también, después de todo, somos esposos, y lo deseo, de todas y cada una de las maneras posibles,  dolió un poco, al principio, pero no me arrepiento de nada, fue dulce y primitivo, el sentirlo a mi espalda, tomándome en aquella posición tan……..animal, sonrió como una niña traviesa, hasta que un toque en el hombro me saca de mis dulces recuerdos.

-Aquilina, mira-Raven señala un punto en la distancia y miro por la mira ACOG de mi carabina.

-¿Qué demonios es eso?-jadeo casi en un chillido, al ver alguna clase de Ragnarok alado, volando a toda velocidad, aquel ser parece salido del infierno de Dante.

-Ni idea, pero sé cómo va a morir- murmura Raven disparando al mutante, que cae fulminado y al verlo caer revela una enorme horda de infectados.

-Tenemos una emergencia infectados comunes y Ragnaroks por cientos-informo por la radio y Jessy contesta.

-Conténgalos, vamos para allá primor-hago una mueca, mi relación con ella es una pugna medio en broma.

-Apúrate, tenemos nuestros propios invitados-contesto mordaz, pero con una suave sonrisa exasperada.

Disparamos hacia los feroces Ragnaroks aéreos, uno a uno los veo caer, pero algunos se pegan a las paredes y empiezan a escalarlas, algunos de los tiradores son sorprendidos por el trepar de las bestias y se defienden con sus pistolas, las pesadas balas .50 AE y las mías .457 magnum logran derribarlos aunque algunos soldados caen en las garras de los mortales infectados, debajo de nosotros comienzan a sonar disparos de pesadas balas 7.62 y el característico ruido de una vulcan 12.7 anti-material <<Jonathan>> pienso con una sonrisa, Jessy, Valeria y Jonathan salen por las puertas seguidos por algunos soldados armados con rifles FN FAL, los infectados retroceden bajo el fuego de los soldados y nosotros disparamos a los Ragnaroks aéreos.

-¿Qué diablos son estas cosas?-chilla Jessy cuando derribo uno que casi la atrapa.

-No lo sé, pero para fines prácticos se llaman “Raiders”-contesto mientras apunto hacia otro, los soldados siguen disparando hacia las hordas de infectados y Ragnaroks comunes, pero Jonathan empieza a dispararles a los Raiders.

Con los Raiders bajo el fuego de Jonathan nos es mucho más fácil derribarlos, mientras Jessy combate a la horda que rodea el edificio, pronto la escucho quejarse.

-No nos quedan casi balas ¿Ideas?-pregunta ella con una sonrisa de autosuficiencia.

-Solo una, no te conviertas en una de esas cosas, o te pegare dos tiros yo misma-bromeo a medias

-No te daré ese gusto muñequita-se burla ella y hace una seña a sus hombres.

Los soldados sacan pequeñas placas fotovoltaicas que se colocan en los hombros y de sus mochilas montan pesadas sierras eléctricas, con algunas guardas metálicas para evitar que se atasquen y cascos protectores, empiezan a despedazar literalmente las hordas que retroceden, Jessy grita tras el ruido de las sierras, mientras Valeria opta por algo más normal y toma una pesada ballesta de repetición, semiautomática, y Jonathan toma su pesado martillo de construcción.

-Como en las películas, naci para esto sin duda-

El pesado ruido de las sierras y el hecho que las hordas se alejen me brinda un poco de esperanza entonces llamo a la radio de mi corazón.

-Tenemos compañía amor, infectados comunes, Ragnaroks y algo que tienes que ver-conecto mi cámara y le muestro los Raiders.







Se me escapa un grito de sorpresa, los seres mortíferos que mi princesa bautizo como Raiders se mueven como enjambres y los infectados comunes son repelidos por las pesadas sierras eléctricas que Valy le construyo a Jessy.

-Nos vamos-ordeno pero Andy me contradice.

-¡No! necesitamos la información, terminen de buscar, aguantaremos-

Dudo un instante, pero Jessy interviene.

-Yo cuido a tu muñequita de porcelana, tu encárgate de los datos-

Cedo y seguimos buscando, Aika con sus ojos mas rápidos halla un par de discos duros con la etiqueta “Ragnarok BIAW” y otros dos cuyas etiquetas con del mismo color rojo escarlata y el símbolo de riesgo biológico, “RBIAW Aerial Secondary Project” y el otro solo dice “ Black Cóndor” los conectamos todos, pero solo despliegan el mismo código en la pantalla, <<Redirigir  al almacén de documentos sensibles, nivel -9>> pero al intentar hacer la conexión   remota, no está habilitada, y nos dice que debemos ver el archivo solido.

-¿Y dónde está el nivel -9?- reniega el Demonio-si esta madre no tiene sótanos.

-Eso no es del todo cierto, si los tiene y se donde están-murmura una chica parte de los soldados que nos acompañan.

-Soldado, tus datos y explica eso por favor-ordeno intrigado.

-Sophie, Sophie Levant., son soldado de primera clase, UICREM, pero todos mundo nos dicen “angels” por nuestro fastidioso uniforme blanco- aclara la chica señalando su uniforme completamente manchado de sangre.

La Unidad de Intervención, Combate, y Rescate Especiales Multipropósito había sido creada después de nuestra partida con las mejores jóvenes promesas de los UAAZ, UMAZ y USAZ; y recibían un entrenamiento elite e integral deseando emular a nosotros, a los Bushido prácticamente en todo, sonrió admirado, debía ser buena para formar parte de ellos.

-Los sótanos son una cárcel secreta, solía ser para presos políticos, pero bien podrían haber utilizado el espacio, mi abuelo estuvo preso aquí-

La chica empieza a caminar guiándonos por los antiguos pasadizos, llenos de pequeñas celdas de castigo, cerca de 6 pisos bajo la superficie encontramos algo bastante fuera de lugar, un DDM (Dispositivo de Detección Morfológica) básicamente, una enorme maquina con una pequeña habitación, donde se escaneaba a la persona de un lado al otro, analizándolo todo, ADN, huellas dactilares, y retínales, Sophie mira los aparatos con admiración y frustración.

-Tardare horas en desactivarlo todo-murmura ella y yo asiento.

Si no es que más, estas cosas son casi imposibles de atravesar, antes, tenía que hacerlo dos veces al día-recuerdo con repugnancia mi pasado como investigador en “Los Alamos”

-No tenemos tiempo para esto Lobo-gruñe el Demonio y toma su escopeta cargando una bala explosiva.

Sophie intenta contenerlo, pero el Demonio jala el gatillo, la pequeña habitación se cimbra por completo, y a todos nos zumban los oídos, incluso los de Aika empiezan a sangrar, el Demonio se pone pálido, soltando el arma y la abraza, mientras Sophie le grita molesta.

-Imbécil, ¿Quieres matarnos o que piensas? son 50 cm de acero reforzado.

Me acerco formando pequeños tapones de algodón, tomando un pequeño aparato portátil para medir la hemoglobina, tomo una muestra pequeña de Aika y hasta me alarmo, 4 puntos, y casi cero de plaquetas, una persona normal no tendría fuerzas ni para respirar y tendría hemorragias masivas, Aika es más fuerte, pero sus ojos delatan su debilidad, blancos como el papel, como un pequeño vial de sangre clonada, pero ella lo rechaza, el Demonio me mira, más calmado, y pregunta.

-¿Necesita la sangre verdad? –

Asiento con los labios apretados, parece que aun no le cae el significado de “hemofago” en la mente, saca un cuchillo pequeño, y lo acerca a su cuello, Aika lo intenta detener, pero rasga muy suave la piel de su cuello, hasta pinchar una de sus yugulares, un hilillo de sangre a presión escapa por el orificio, Aika aspira con fuerza el aroma de su sangre y sus ojos se tornan de  un negro casi diabólico, surcado por venitas blancas, antes de casi lanzarse sobre él, chupando con fuerzas el orificio y encajando con fuerzas sus propios colmillos en su cuello,  el Demonio solo la abraza suavemente por la cintura haciendo una mueca de dolor, pero a la vez de alivio, Aika lo empuja suavemente, sacudiendo la  cabeza, las venas de sus ojos se han vuelto de un morado brillante, y comienzan a ganarle terreno al negro, mientras suspira con los labios ensangrentados, mientras ayudo a suturar la herida en el cuello del demonio, que sacude la cabeza aturdido, pero feliz.

-Gracias amor, lista para la acción-comenta Aika con sus ojos brillantes.

La veo golpear la puerta, y noto como cruje bajo su fuerza, a los pocos golpes la puerta cae hecha pedazos, un grupo de cloners  trabaja detrás, al vernos levantan sus armas, pistolas Luger modificadas, disparamos rápidamente defendiéndonos detrás de los restos de la puerta, el fuego pesado de nuestras armas derriba a varios de ellos, pero varios de refugian detrás de pantallas de cristal antibalas que salen de las paredes, Aika toma sus dagas y sonríe, utilizando su agilidad para pasar entre las balas, cubiertas por nuestros disparos, degollando a los cloners que encuentra a su paso y apretando los botones que retraen los paneles de vidrio, el intercambio de disparos comienza a favorecernos, mientras nos  abrimos paso en los laboratorios, notamos tras las celdas transparentes, sumergidos en liquido nutritivo, infectados comunes, Ragnaroks, y por supuesto Raiders, Aika trae a un cloner-cientifico apretándole el cuello por detrás, y con los uñas, peligrosamente filosas clavadas en su espalda.

-Este maldito tiene algo que contar-

El cloner se debate y ella le clava mas las uñas.

-Si…..si….les diré, les diré-dice el adolorido, murmura-aunque sé que igual me mataran, aquí se desarrollaban las armas avanzadas del proyecto Ragnarok, tenemos tiempo se no tener contacto con ZARCWEX pero seguimos recibiendo de Wewelsburg, instrucciones, las costara caro habernos atacado-Aika golpea al cloner en el hombro y el da un grito de dolor-tenemos instrucciones de buscar la manera de hacerlos obedecer, pero no lo hemos conseguido, menos al “pajarito”-

-¿El cóndor negro?-pregunto al darme cuenta que seguro de eso hablaban los discos duros en los niveles superiores

-Sí, el proyecto cóndor negro, nuestra arma máxima, no quieren liberarlo, créanme-dice entre los gruñidos de dolor-no sobrevivirán.

-Tenemos que intentarlo, usarían esa cosa en contra de Xibalba-dice Sophie, pronunciando la posibilidad con terror.

-Su ciudad está condenada, solo es cuestión de tiempo para que le Eugenesia limpie a los contaminados de nuestro mundo, Larga vida al nuevo mundo-grita el cloner antes de que Aika casi le arranque la cabeza de un potente golpe, partiéndole el cuello en el acto.

-Debemos parar esto, eso es seguro, vamos-

Los demás niveles están vacios, solo maquinas controladas desde el nivel que capturamos, activamos los sistemas para riesgo biológico, incinerando a los infectados, recién convertidos en Ragnaroks, y a los que ya les crecían las alas, llegamos al último nivel, y vemos que es mucho más profundo que los otros, como un gigantesco hangar, donde fácilmente cabrían varios 747 uno sobre el otro, 5 para ser exactos seguramente, usamos el código de necesidad absoluta y la puerta se abre, un enorme infectado volador, de cerca de 10 mts de alto parece dormido encadenado con correas enormes dentro de una capsula de liquido nutritivo, Sophie vomita sobre una de las paredes, y yo suelto un enorme suspiro de pesar.

-Imaginen si esto hubiera llegado a Xibalba-murmuro y el demonio coloca varias cargas de SEMTEX comprimido en tubos metálicos y placas, todos los explosivos que tenemos-

-Jamás llegara, mandare a esto al infierno-coloca el contador en 10 min, y salimos a toda prisa, tomando un elevador que no habíamos visto al entrar, al salir a la superficie, Andy y los demás nos esperan en el pato, al verme se lanza a mis brazos, esta bañada de sangre, pero eso no me impide tomarla de la barbilla y darle un profundo beso, intenso pero breve.

-Me encanta este recibimiento, pero debemos salir de aquí ya-

Sophie le resume lo ocurrido en los niveles inferiores y Valeria dice preocupada.

-¿Seguros que serán suficientes? parece un infectado enorme-Jonathan la abraza cuidadosamente-

-Deberán de serlo, además, el liquido nutritivo es inflamable, muy inflamable-digo, casi intentando convérseme a mi mismo.

Subimos con rapidez a los helicópteros, y todos parecen aliviados, Andy se acurruca en mis brazos y dormita mientras llegamos a la base, a un kilometro ya, se escucha la potente explosión que hunde el edificio sobre los pisos inferiores, sonrió suavemente, y el Demonio murmura

-Adiós pajarito-todos ríen, y Aika la besa el cuello, allí justo sobre la sutura de su mordida, rozándole los dientes con la piel.


-Y lo bueno es que nosotros éramos los cursi eh-le digo medio en broma mientras el sonríe.

-Las mujeres nos cambian, eso tú lo dijiste Lobo-

-Sí, pero este sigue siendo mi demonio cabron-lo defiende Aika.


 

3 comentarios:

  1. Si sirvió leer para olvidarme de mi mano, aunque me recordaste que según mi tía yo también le chupaba el dedo cuando era bebe, aunque bueno a mi nunca me dieron teta, pero me calmaba con el dedo.

    Otra cosa es que definitivamente con tanto monstruo que vuelan, que no vuelan, que nadan... yo ya hubiera muerto con tanto mutante jajaja si solo jugando en DF ya me da cosa, pero bueno me gusto mucho el relato, siempre vale la espera.

    PD: Demonio ya no es mi personaje favorito.

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    1. Me alegro mucho que te halla servido, de hecho, solo faltaba que tu lo leyeras y lo comentaras para publicar el siguiente, si los raiders te parecieron demasiado el proximo te parecera terrofico, siempre es un gusto saber que tu me lees, te quiero

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  2. oye te equivocaste en el numero romano 40 se escribe ''XL''

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